Se dice que una de cada cinco niñas y uno de cada diez niños son víctimas de abuso sexual antes de los 18 años. Es fácil descartar esto como un mito o decir que no sucede mucho, pero en realidad es muy común. De niños pasamos la mayor parte del tiempo en la escuela y en algunas familias pasamos más tiempo con nuestros maestros durante la semana que con nuestros propios padres.

El abuso sexual por parte de un maestro u otro tipo de figura de autoridad educativa ocurre a tasas devastadoramente altas. Las escuelas de todo el país han permitido que los depredadores sexuales se infiltran en nuestras aulas y les han brindado a estos maestros una oportunidad única de acceder y preparar a las víctimas en un entorno destinado a ser confiable y seguro. El abuso sexual escolar ocurre en casi TODAS LAS ESCUELAS, TANTO PÚBLICAS COMO PRIVADAS.

Durante décadas, las instituciones educativas de todo el país han trabajado para enterrar el número de acusaciones cada vez mayores contra sus maestros, asistentes, consejeros y personal de mantenimiento por negligencia deliberada, confusión e ignorancia. La ingenuidad no contribuyó a que tantos niños fueran lastimados. La falta de VALIDACIÓN de las acusaciones de un niño, la falta de voluntad para proteger contra el abuso y la FALTA DE ACTUAR son los culpables.

"Cuando no examina adecuadamente a su facultad, cuando ignora las acusaciones de conducta sexual inapropiada, cuando protege al maestro y no a los niños al trasladar al acusado de una escuela a otra, está implícito en el abuso y envía un mensaje claro de que no ¡No importa! "

En una escuela, un maestro es la máxima figura de autoridad a los ojos de un niño y desde una edad temprana se nos enseña a "hacer lo que dice nuestro maestro" o "respetar a nuestros maestros". Cuando está arraigado en nosotros a una edad temprana el respetar a estos ancianos, somos víctimas de aquellos individuos que abusan de su autoridad y de sus posiciones de confianza para su propio placer sexual. Somos manipulados para hacer cosas que tienen efectos duraderos sobre quiénes somos más adelante en la vida.

Este abuso puede tomar muchas formas cuando se relaciona con una escuela o un entorno educativo. Estos depredadores se aprovecharán de cada detalle de nuestras vidas e intentarán abusar de nosotros cuando estemos más débiles y vulnerables. En algunos casos, el maestro prepara al niño para el abuso a lo largo de los meses haciéndose amigo del niño, pidiéndole que se quede después de clase para ayudar a limpiar, o que pase el almuerzo y el recreo en el aula aislada, ofendiendo dulces y regalos o mejores calificaciones mientras se desacelera escalando el contacto realizado (primer roce leve en el hombro, etc.) hasta que el abusador haya ganado suficiente confianza en el niño para hacer lo que le plazca.

Otros maestros, educadores o personal de mantenimiento no se preparan y, en cambio, aprovechan una oportunidad cuando el niño está solo para abusar de ellos. Históricamente, las escuelas son uno de los pocos lugares donde un padre no puede cuestionar o preocuparse por lo que hace un niño por sí mismo ... ese nivel de confianza es aprovechado por los líderes escolares para lastimar a los niños. El niño a menudo es amenazado con represalias si habla o cuenta.

Entonces, ¿qué le sucede a un niño que fue abusado por un maestro o alguien en la escuela? Bueno, por lo general, el niño no tiene a nadie a quien acudir en sus ojos. Es su palabra en contra de los abusadores y esta es, nuevamente, la figura de la Autoridad Suprema a los ojos de los padres, por lo que discutirlo con sus padres está fuera de discusión. Sienten que no pueden decirle a sus amigos u otros familiares debido al estigma asociado con el abuso, que usted tuvo la culpa o que hizo algo para merecer esto. ¿Puedes creerlo? ¿El abuso sexual es culpa de la víctima?!?! Eso es lo que pasa por la mente de un niño (un adulto tan bien como lo conocemos). Algunos no querían que las personas cuestionaran su sexualidad en ese entonces, por lo que era mejor guardar silencio para evitar enfrentar una pregunta sobre su sexualidad o preferencia sexual. Y a medida que pasaban los años, y el dolor y el dolor fueron enterrados ... hizo menos probable que un niño ahora adolescente o adulto se presentara. Pero entonces el efecto realmente pasa factura ...

Como niño víctima que crece con un secreto de abuso, desarrolla problemas de autoridad, confianza, ira, depresión, ansiedad, problemas sexuales, terrores nocturnos, pesadillas y estrés postraumático ... esto lo afecta en muchas áreas de ¡su vida! Muchos recurren a la automedicación, tienen mayor o menor cantidad de sexo, arremeten contra sus compañeros y otras figuras de autoridad, pierden interés en las cosas que aman y nunca se recuperan por completo. Muchos guardan su secreto y mantienen sus experiencias encerradas durante décadas sin siquiera compartir la información con sus cónyuges y sus seres más cercanos. Sin el contexto de por qué hacemos las cosas que hacemos, nuestros seres queridos no pueden ayudar y las relaciones sufren tremendamente.

Si algo de esto tiene sentido para usted o si tiene experiencias similares con su escuela al crecer, puede calificar para una compensación y puede obtener la reivindicación, la justicia y el cierre que se merece. También ayudará a prevenir el abuso en muchos otros en el futuro, que es lo más importante. Puede obtener justicia sin hacerlo público, sin ir a los tribunales y sin que nadie se entere de que se presentó. Todas las llamadas son 100% confidenciales y lo que nos dices es un privilegio.

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